viernes, julio 13, 2012

ASOCIACIÓN DE BIPOLARES...

Siempre digo que voy a ir y nunca lo hago, sobre todo por mi horario laboral. Me parece muy interesante y una buena forma de buscar ayuda y también de ayudar con tu propia experiencia. Ahora que me han cambiado turno voy a ir, así que ya os contaré. Mi pareja me anima constantemente a que vaya.

Los grupos de apoyo y asociaciones sin ánimo de lucro facilitan la integración social de los afectados y de sus allegados, suministrando información y apoyo, y conciencian a la sociedad sobre sus problemas.

Tengo entendido que siguen una serie de pautas.

* Fomentar la conciencia de la enfermedad.
* Desestigmatización.
* Mejorar el cumplimiento de la medicación.
* Evitar el consumo de drogas.
* Fomentar el reconocimiento precoz de síntomas de recaídas.
* Prevención de complicaciones de la enfermedad (suicidio, rupturas afectivas, problemas laborales y también económicos, etc...)
* Manejo y prevención del estrés
* Adecuación del estilo de vida.

Hay opiniones para todo y hay quien piensa que ir a una asociación sería complicarme la vida, que ya sé bastante del tema y que puedo sugestionarme con algún caso. A mi, que lo vivo en mis carnes me parece una postura muy egoísta, y yo no soy así.


EDUCAR AL PACIENTE Y A SU FAMILIA...

Mi terapeuta me dio una serie de patrones que paso a describir, a mi al menos me han ayudado.

Los pacientes y sus familiares deben:

- Conocer que los factores estresantes preceden a los episodios en todas las fases y que la alteración del ritmo social y de los ciclos de sueño-vigilia puede precipitar episodios maniácos. Por ello, deben promoverse patrones regulares de las actividades diarias, por ejemplo: sueño, comidas, ejercicicio o actividad física, estimulación social y emocional.

- Reconocer los primeros síntomas y signos de los episodios maniácos o depresivos. Al haber tenido recaidas anteriores hay que anticiparse a los primeros signos de recaídas y tratarlos.

- Evaluar y tratar las alteraciones funcionales. Cuando algo va mal, se ayuda a programar bajas laborales o ausencia en otras responsabilidades, se debe animar al paciente a evitar los cambios vitales importantes durante los estados depresivos y maniácos.

EL TRANSTORNO Y MI VIDA PROFESIONAL...

Yo soy administrativa, tengo los cinco años de la antigua FP e incluso estuve en la Universidad. Estudiaba Relaciones Laborales aunque por otros motivos no terminé la carrera. Luego me he arrepentido muchísimo pero en ese momento tenía un buen trabajo en un Organismo Público, estaba haciendo mi casa, tenía mi novio y estaba cansada de tanto trajín. Total que lo dejé. Si pudiéramos volver atrás....

Yo en ese momento no podía imaginarme lo que se me venía encima. Lo que sí notaba era que el stress me volvía loca y lo pasaba mal. Aún así trabajé allí tres años.

Una vez que la enfermedad me  dio la cara y en un momento estable, empezé a trabajar en una Asesoría. Me gustaba mi trabajo y todo iba bien. Sólo que aquello era una locura, llevaba una oficina sola y tenia dos trabajos diferentes a la vez en la misma empresa. Luché mucho por aquel trabajo pero empezé a sentirme mal a causa del stress y ya no podía más. Aguanté más de tres años pero acabé reventando e ingresando.

Contrataron a una persona por mi baja, que al final se quedó con mi trabajo y me despidieron a mi.

Lo que quiero decir con ésto es que el trastorno me ha quitado muchas cosas. Por ejemplo ejercer mi profesión. Hoy en día trabajo en un organismo público de limpiadora, gracias a mis hermanos, y soy feliz.
No es lo mío y me da pena pero este trabajo me permite vivir y llego a casa tranquila aunque muy cansada.
Procuro esforzarme todo lo que puedo para trabajar como la primera, aunque a veces no me sienta bien.

Tengo muchas compañeras, mi hermana entre ellas, y cuatro más. Son las que me aprecian y me ayudan, y también comprenden. De las demás no pienso ni hablar por que no merecen la pena. Se puede hacer mucho daño a un bipolar con según qué comentarios.

De momento es lo que tengo aunque mi pareja siempre me anima a que busque algo relacionado con mi profesión. No sé si lo haré algún día, de momento es lo que hay y que me dure.

jueves, julio 12, 2012

MIS SOBRINOS Y YO....

Cuando me separé me quedé encerrada en casa sumida en la tristeza. Le había dado quince años de mi vida a una persona que no lo merecía y no podía superarlo. Aparte de ésto y al ser la más pequeña de mis hermanos tengo muchos sobrinos y sobrinas mayores y me refugié en ellos. Mis hermanos me apoyaban como podían aunque también pensaban algunos que era normal que él se fuera debido a mi comportamiento. Entonces nadie sabia nada del trastorno, ni siquiera yo.
Sé que hay quien piensa que mis sobrinos se aprovechaban de mi, de tener una tita joven con casa donde se les permitia todo. Yo prefiero pensar que me querían como yo a ellos y a su manera me ayudaron mucho.

También se pensaba que cuando me ponía mal salían corriendo y el problema era de los mayores (sus padres), yo puedo decir que cuando me ponía mal no los queria cerca. No soportaba ver sus caras sin saber que decir. En este aspecto quizás ha sido culpa mía. No quería involucrarlos. Hubo una de ellas que sí ha estado en lo bueno y en lo malo, pero ésto me gustaría explicarlo mejor.

En definitiva con que sonara el timbre de mi casa y era uno de mis sobrinos yo ya era feliz. En mi casa volvía a haber risas, bromas y también penas que compartiamos juntos. Siempre estaba acompañada, no me importa si les convenía o no, yo no estaba nunca sola y a veces no me dejaban ni pensar.

Contaban conmigo para todo, aún hoy es asi. Hemos visto cientos de peliculas rodeados de pizzas y palomitas, incluso cuando fui encontrandome mejor alguna fiestecilla.

En definita y fuera como fuera la cosa, los quiero con locura. Y también pusieron su granito de arena.

SENTIRSE CULPABLE,,,

Sí, me he sentido muy culpable por que me haya tocado a mi esta enfermedad, tan difícil de entender para tu entorno e incluso para ti.
Cuando estaba en el episodio depresivo, sufria mucho pero al menos sabía que no me iba a dejar consecuencias. Me limitaba a llorar, a no comer, a esconderme, no salía jamás y no hacía cosas de las que luego tuviera que arrepentirme, Me limitaba a encerrarme en un cuarto y sólo salía cuando por fin veía un rayo de esperanza. Lo único peligroso en un polo depresivo son las ideas suicidas.  Sin embargo un episodio eufórico puede traer muchas y muy malas consecuencias. No hablo sólo de dinero, que también, tenemos los pensamientos tan rápidos y vertiginosos que somos capaces de hacer y llevar a cabo cualquier operación financiera, por supuesto sin pensar, y sin saber nada de economía. En esta fase, al menos en mi caso, nadie puede controlarme, es imposible. Creo que soy bastante lista y le daba la vuelta a todo y a todos. Al final  se enteraban  y venían los problemas.

Cuando pasaba todo me sentía avergonzada y muy muy culpable. Sobre todo por las cosas que sueltas por la boca sin sentido ninguno y por mis acciones. Me costó años de terapia comprender que sólo era una enferma. El problema es que afecta a tu comportamiento y eso no lo puedo soportar. Me parece muy duro.

Lo que peor llevé y era sobre todo al principio, fue mi divorcio al año y medio de casarme. Mi marido terminó abandonándome porque no quería una mujer enferma y aquello le sobrepasaba. No se quedó para entender, para que me dieran un diagnóstico, para ayudarme... simplemente salió corriendo, y yo me sentía culpable por destrozar mi matrimonio, mi casa y mi vida entera. No tuvimos hijos, ni siquiera nos dio tiempo.

Hoy en día ya no me  siento así, pero claro han pasado trece años de aquello. Tengo una enfermedad diagnosticada, tratada y controlada y no tengo culpa si tengo algún episodio aislado.

Si ha sido diagnosticado como Transtorno Afectivo Bipolar, es importante no hacer culpable de negligencia alguna  a quien lo padece o lo sufre, ni se debe a una personalidad débil o inestable, ya que las personas que padecemos este transtorno nos mostramos incapaces de gobernar nuestras propias emociones.

Según mi médico, es una enfermedad endógena, que tiene tratamiento médico a largo plazo, pudiendo llevar el enfermo una vida normal.

SENTIRSE CULPABLE,,,

miércoles, julio 11, 2012

TRASTORNO BIPOLAR. MI EXPERIENCIA HACIA LA ESTABILIDAD.: DARNOS CUENTA DE QUE HAY UN PROBLEMA...

TRASTORNO BIPOLAR. MI EXPERIENCIA HACIA LA ESTABILIDAD.: DARNOS CUENTA DE QUE HAY UN PROBLEMA...

DARNOS CUENTA DE QUE HAY UN PROBLEMA...

Si le ha ocurrido que en periodos de su vida, o en la vida de algún familiar. ha presentado una conducta fuera de lo común, actúa de forma eufórica constantemente, gasta más dinero de lo habitual, compra cosas innecesarias, está irritanble, no descansa porque además no necesitas dormir, ausencia total de sueño, sus pensamientos son vertiginosos y no conoce límites. Sus familiares le preguntarán si se encuentra bien y les aseguras que no has estado mejor en tu vida, crazo error. Y por otra parte pasas por periodos de apatía, flaqueza, desesperación, indecisión, nos sentimos inútiles, no te puedes concentrar e incluso te rondan ideas suicidas, es posible que estés ante una enfermedaed mental grave.

Yo noy médico, aunque de esto sé bastante. No he tenido más remedio que aprender. He aprendido a base de sufrimiento, de palos y tambíén de mucha terapia. Hoy en día sé las respuestas de mi médico antes que abra la boca.

Es deficil aceptar que tienes esta enfermedad, te preguntas "Por qué a mi?constantemente  y puede llegar a ser un auténtico infierno. Gracias a Dios y siempre con ayuda (familia, pareja, médicos...) la vida te da respiros y puedes estar estable mucho tiempo. Tendrás que cuidadarte algo más que los demás, lo primero llevar una vida ordenada, dormir y descansar 8 horas, aunque yo necesito más. No transnochar, yo lo hago en ocasiones y luego recupero el descanso, comer bien y sobre todo importantísimo no dejar nunca la medicación. Una vez que te acostumbras te las tomas como si tal cosa aunque sé que a veces se dejan por algún que otro motivo.
Yo he aprendido la lección bien aprendida. La primera vez que dejé las pastillas (tenía mis razones para ello pero lo hize muy mal) terminó con mi entrada por primera vez en un psiquiátrico. Juro por mi vida que no lo he pasado peor en mi vida, era algo que no conocía y al verme allí me derrumbé totalmente. Mi familia no faltó un día a verme, todos, igual que antes igual que siempre.

viernes, julio 06, 2012

LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA...

Esta enfermedad no es sólo tuya... también es de la familia.
Tengo la suerte de tener una familia enorme, muchos hermanos y hermanas, sobrinos y sus respectivas parejas, lo que me ha servido para apoyarme y también para ponerme mal muchas veces. En mi familia he tenido de todo, gente que ha ayudado incondicionalmente, otros que venían con ganas otros con menos, otros protestando... en fin de todo. Pero tengo que agradecerles mucho. En general, salvo algún caso aislado, se han preocupado y me han ayudado muchísimo. Les debo mucho, incluso les debo la vida, porque una noche intenté suicidarme y lo hubiera conseguido de no ser por ellos. Sé de sobra que han sufrido mucho por mi.

Todo esto está muy bien aunque no siempre ha sido fácil. Al principio nadie entendía nada, sólo que mi comportamiento no era el correcto. He aguantado gritos, reproches y un sin fin de críticas. Yo, que siempre he sido una chica normal y muy independiente. De todas formas los entiendo, es una enfermedad dura y difícil de sobrellevar.

Hoy en día viven más tranquilos, al menos eso intento. Al tener por fin una pareja (he tenido tres) que está al pie del cañon ellos viven más relajados.

Tengo clarísimo que el día a día es de mi pareja y mio, la familia hoy en día la molesto sólo en casos extremos.

jueves, julio 05, 2012

MI COMIENZO...

Hola a tod@s:

Me llamo Mª José, tengo 41 años y soy bipolar.

La enfermedad me cogió por sorpresa cuando tenía 28 años y me faltaba un  mes para casarme con mi novio de toda la vida. Llevábamos juntos trece años y aquello nos destrozó.
Aún así nos casamos aunque todo acabó en desastre.

Hoy por hoy y para que me conozcais, puedo decir que después de trece años de lucha y mucho sufrimiento soy feliz. Tengo a mi lado una persona que me apoya, me conoce y me ayuda en todo lo referente al trastorno y junto a él he llegado por fin a una estabilidad. Eso no quiere decir que no tenga altibajos, aunque no son muy pronunciados, ya sabéis que esto es una lucha constante.
Al cabo del tiempo he aprendido a vivir sin miedo aunque siempre estoy alerta.